lunes, 29 de agosto de 2011

CULPA Y CONTROL

Probablemente nuestros ancestros pasaron miles de años recluidos en las cavernas antes de decidirse a descubrir el mundo exterior, y desde el primer momento ese conocimiento pasaba por el control, a través del control superaba su miedo instintivo a lo desconocido, y esta conducta la mantiene en la actualidad, ni los avances, ni la cultura y ni mucho menos vivir en sociedad ha servido para que el ser humano consiga desligarse del control como soporte de su existencia.
El conflicto llega cuando el control choca con nuestra propia naturaleza individual, la cual nos empuja a ser cada uno dueño absoluto de nuestros actos y pensamientos.
Al aceptar con mayor o menor rigidez los códigos sociales y morales en los que nos educan, también aceptamos implícitamente controlar y ser controlados.
Pasa que la naturaleza no es tan dócil como para que unos códigos ajenos a lo que la propia naturaleza determina logren imponerse sin causar efectos secundarios, y dispone de medios bilógicos para que así sea, y al final cualquier pulso entre el hombre y la naturaleza es esta ultima quien termina imponiéndose.
Basamos nuestra educación en intentar diferenciar entre el bien y el mal, ó mejor dicho entre lo que "creemos" bien y lo que "creemos" mal, aplicando el principio "el bien justifica los medios", sin embargo algo debe de fallar cuando mirando a nuestro alrededor podemos comprobar que el mundo no es ni de lejos "el paraiso",.....¿y que hacemos?.......pues lo que llevamos haciendo miles de años...!!!ENCONTRAR CULPABLES!!!,...raro es el mal para el que no seamos capaces de encontrar una causa que lo justifique, y raramente esa causa tiene que ver con cada uno de nosotros.
Para nuestra convivencia como especie, la naturaleza SOLO TIENE UNA REGLA, y es tan sencilla como "respeta a tu semejante", es decir, nada, absolutamente nada que un ser humano haga que no interfiera en la vida de otro ser humano puede ser juiciable desde el punto de vista humano, pues colectivamente podemos autocomprometernos a asumir cuantas reglas queramos asumir, pero siendo cada uno libre de poder decidir asumirlas ó no asumirlas, y en cualquier caso jamás esas reglas pondrían en cuestión la auténtica y verdadera humanidad de cada individuo.
Así resulta que cuando adquirimos consciencia de nosotros mismos, ya nos han inculcado en nuestra mente una serie de reglas y conceptos puramente convencionales, los cuales aceptamos como parte de nuestra propia naturaleza, estando expuestos a ser juzgados moralmente todo aquel que su forma de actuar y de pensar se aleje de lo establecido, con lo cual nuestra naturaleza queda desvirtuada, e ignorando la causa por la que ocurre así, suelen ser las adicciones el refugio de los que huyen del control de la sociedad.
Este control se hace mayormente destructivo cuando se refiere a personas emocionalmente implicadas,...es decir, padres e hijos y relaciones de pareja, en estos casos se recurre a la culpa como arma de control, bien sea por afán de protección, bien sea por desconfianza, inseguridad, o lo que sea, cualquier ser humano tiende a adquirir el control de las personas que quiere, y se empieza con la disciplina y se termina por la culpa.
Cuando alguien que quieres y te quiere consigue hacer que te sientas culpable mas allá de la naturaleza del acto, te está esclavizando emocionalmente, pero cuando esto ocurre, la única manera de reconducirlo pasa por el que la "víctima" asuma el 100% de la responsabilidad del hecho, pues mientras tanto ese control será cada vez mayor y mayor, pues la gravedad radica en que el control emocional es ilimitado, y si se alimenta a base de la culpabilidad de la victima llegará un punto que hasta el respirar la hará sentir culpable.
EL MESIAS

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